Las Brigadas Técnicas Juveniles en Cuba: Fragua de talento e impulso de la ciencia

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Palma Soriano.- Cúmplese el medio siglo de una de las grandes obras de la Revolución Cubana y el Movimiento Juvenil, aquí: las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ).

En 1964, nacían así las llamadas BTJ para encauzar la creación, el talento, el ímpetu de las nuevas generaciones y  fomentar el amor por la ciencia y la técnica. Desde entonces hasta acá, dicho en buen cubano: ¡ha llovido bastante!, y desde entonces hasta aquí, sencillez  de estudiantes hasta los relevantes científicos e investigadores, han regalado a la economía cubana, miles de miles de inventivas y soluciones a la problemática que se ha exigido en cada momento.

Bajo la égida de las Brigadas Técnicas Juveniles, aprendimos a enfrentar el rudo e injusto Bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba que a lo largo de cincuenta años, lejos de aminorar se ha recrudecido.

Muchacho que desde las aulas, el taller, el laboratorio y otros escenarios han desarrollado novedosas iniciativas, individuales y colectivas.

Por sobre estímulos y premios, las BTJ en Cuba son un manantial que nunca seca, como la propia juventud de quienes generan ideas y conciben proyectos sensibles y, en muchas ocasiones, tan complejos como las grandes ecuaciones matemáticas para solucionar un problema.

Las Brigadas Técnicas Juveniles son una fragua para impulsar el talento, probar capacidad y el ingenio de quienes, muy jóvenes, en el archipiélago cubano se encaminan por el trillo de la ciencia y la técnica. (Por: Carlos A. Simón Paisán).

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